Insomne a veces
Necesito una maleta de color rojo para mis redes.
Zapatos de metal y un collar para los piojos.
Nací en julio
como una enfermedad en la vejez de mis padres
que jugaban con las estrellas
y decoraban el cielo
con sus manos marcadas por el fuego.
Nací, casi casi humana
casi animal y con uñas muy largas
lloré desde los primeros segundos
aparecí con la sombra en los brazos
Tengo en mi edad mucha saliva
y necesito del abrazo fiero de los trenes
con la llaga que crece me llamo cabra
con los ojos sobre el párpado desobedezco
a los que gritan sobre el techo.
Me gusta herir mariposas que engullo con la tarde
mientras el té caliente las diluye en el vacío.
Lamento tanto llevar por sombrero una esperanza.
Tengo mucho miedo de sonreír desnuda
a un espejo chillón que navega por la oscuridad diciendo mi nombre.
Olvidé crecer hacia fuera
y arrinconé todos mis rostros
para que juntos confeccionaran una nueva camisa en el frío de noviembre.
Francisca Alfaro